Aunque suene de película…
Septiembre es un mes de vuelta a la rutina, de inicio de muchas actividades, de plantearnos retos que nos motiven, de revisar lo hecho y ser conscientes de lo que deseamos mejorar y aprender.
Sin duda la mejora de la alimentación es uno de estos focos que está siempre en nuestro punto de mira.
El verano suele ser época de comidas rápidas, excesos y el no preocuparnos demasiado por lo que ingerimos. Es hora de volver paulatinamente a esos ritmos y usos que nos aportan equilibrio y serenidad a nuestros cuerpos y mentes.
Para empezar, sin estragos, sin prisas:
- Disminuiremos ingesta DE AZÚCARES REFINADOS ( azúcar blanco y cereales refinados, helados, bollería y refrescos)
- Incrementaremos consumo de PRODUCTOS INTEGRALES
- Priorizaremos consumo de GRASAS DE ORIGEN VEGETAL*
- Aumentaremos consumo de FRUTAS y VERDURAS
- Trazaremos un PLAN DE ACTIVIDAD FÍSICA
- Encontraremos momentos para NOSOTROS, para RELAJARNOS y DESCANSAR
Es evidente que tener un ritmo de vida pausado y organizado también nos permite llevar un orden en nuestras comidas y planificar nuestros menús y nuestras compras
*GRASAS DE ORIGEN VEGETAL- Aceite de oliva virgen extra, aceite de coco, aceite de sésamo, aguacates, semillas, frutos secos